Hola a
tod@s!! vamos viento en popa a toda vela con la obsesión de recoger basuras de
los bancales. Las maravillosas Flores de Bach, hacen su trabajo a la perfección
y me están echando un cable de oro en este aspecto, como en otros muchos.
La
semana pasada tuve ayuda ciudadana. En un principio me sorprendió, no entendía
cómo era que mi vecino de unas casas de campo más hacia arriba se detuviera
para avisarme que mi hijo estaba en la puerta de mi casa.
Lo que
ocurrió es que tuve que llevar a Laura a un lugar estratégico de la carretera
donde una compañera de piso y su padre pasarían por ella para llevarlas al
pueblo donde están estudiando. Estábamos paradas allí cuando veo que para un
coche con el vecino que comento, que bajando del coche me pregunta:
- - Estás
buscando a tu hijo? O esperándolo? No recuerdo exactamente.
Le dije que
no, que estábamos esperando a una compañera de Laura etc. y me dijo:
- - Es
que tu hijo está en la puerta de tu casa.
Me quedé
algo confusa y cuando pude reaccionar, le pregunté:
- - ¿Pero
está dentro o fuera en el camino?
- - Fuera,
en el camino.
- - Ah!!
Vale muchas gracias!!
Aun así,
seguía un tanto confusa, por el hecho de que parara a cosa hecha para decirme
que mi hijo estaba en la puerta de mi casa, fuera en el camino, pero llamé a casa.
A mi marido lo había dejado duchándose y era posible que nadie contestara, sin embargo llamé de todas formas. Se puso Antonio y le pregunté dónde estaba Ian.
Antonio.- Aquí.
Yo.- Dile que se ponga.
Ian.- ¿Qué?
Yo.- ¿Dónde estabas?
Ian.- Aquí.
Yo.- Ahí no. Estabas en el camino, aprovechando que tu padre se estaba
duchando y que yo no estaba.
Ian.- Pero no he ido a ninguna parte, ni he recogido nada.
Yo.- ¿Te das cuenta de que sin estar allí me entero de lo que haces?
Cuando llegue hablamos…
Ian.- Vale (Y colgó).
Él también
se quedó más confuso que una mona jajajaja. Cuando recogieron a Laura y me fui
para casa, caí en la cuenta de que el vecino me estaba echando un cable porque
sabía, gracias al Facebook, sobre este tema, ya que su mujer y yo nos conocemos
mucho y además estamos conectadas por el Facebook. Aluciné en colores y me
encantó esa ayuda que me brindó con la que pude dar un pasito más hacia el
convencimiento en Ian de que antes o después la gente se entera de lo que
hacemos, mucho más, si hacemos cosas incorrectas. Pura teoría de la mente. Desde aquí le doy las gracias
de corazón a este vecino por su ayuda.
Cuando
llegué a casa, Ian, que siempre, si está en su habitación sale y desde lo alto
de la escalera me dice algo, no salió jajajaja. Dejé que asimilara y madurara
la situación, pues el hecho de no salir me indicaba que le había impactado más
de lo habitual, el hecho de que supiera donde estaba sin estar allí. Fue al cabo de media
hora que asomó la cabeza desde su puerta y solo desde allí me dijo:
- - ¿Qué
tenemos que hablar?
- - Asómate
que te lo diga.
Le volví a
hacer consciente de que había aprovechado que su padre estaba en la ducha y yo
no estaba para hacer lo que sabía no tenía que hacer, que eso no era correcto, y que se diera cuenta de
que yo me enteraba y la gente también.
Me preguntó que cómo lo sabía a lo que
le dije que alguien me lo había dicho, pero que no iba a decirle quien, volvió
cabizbajo y pensativo a su habitación por lo que “Touche”. Fue genial!!!
Este fin de
semana se ha celebrado la Feria de San Isidro y Talleres Cerdá exponía en ella coches
y maquinaria agrícola, a Ian le encanta ir y pasearse por la feria, estar en el están
de la empresa, almorzar y comer con ellos, de manera que ha estado todo el fin
de semana fuera con su padre, cuando me veía me decía con una mezcla de sorpresa y
entusiasmo:
- - Ves,
y sin recoger nada del suelo he estado.
- - ¿Pero
eso es verdad? (porque le conozco jajaja)
- - ¡¡¡Que
sí!!! Que no he recogido nada, eso lo hacen los basureros.
Aquí, por su
forma de contestar ya me lo hizo creer más.
Ayer lunes,
al llegar del trabajo, como siempre, le da una repasadita a los alrededores de
la casa para quitar alguna caca de las perras etc. Antes se iba y cuando te dabas
cuenta estaba en el bancal de abajo con las manos llenas de ramas, cartones y
bolsas que subía a casa. O se iba por el bancal de arriba a la casa de los
abuelos a recoger cosas también (que un día tiró lo que tenía mi suegro dentro
de una caja para coger y tirar la caja de cartón!!) o a salir por el camino a
limpiar los dos lados del camino.
En estos días atrás y ayer le controlamos desde dentro yendo de habitación en habitación para cotillear su actitud a hurtadillas por las ventanas y solo
recoge por el alrededor de casa, muchas veces, cosas que ni siquiera las vemos
de tan minúsculas que son, pero que no escapan a su mirada de águila para los
detalles.
Ayer por la
tarde al volver del taller y parar el coche me dice:
- - ¿El
yayo estará arriba?
Le miré
sonriendo, como diciéndole: ya sé por
dónde vas. Me contestó con otra sonrisa y me dijo:
- Mejor el
domingo, cuando estén.
Y entramos
en casa, sin ningún problema.
Lo positivo
es que las flores de Bach han empezado a mitigar la obsesión tan fuerte que tenía y está
más tranquilo. Las tiene en la escalera y cada vez que sube se va tomando.
Llega un momento en que deja de tomarlas, aunque esto suele pasar cuando pasa un mes o dos y
paramos esta terapia hasta que vuelve a surgir alguna cosa de estas de nuevo con la fuerza
con la que le ha salido ahora, y se presta de nuevo a tomarlas. Hay otras obsesiones que solucionamos antes de que vayan a más, pero esto ya será para otra entrada o esta sería demasiado larga jeje.
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