CON IAN Y LAURA DIEZ AÑOS ATRÁS |
Hoy es el cumpleaños de mi padre. Hubiese cumplido 79 años, o...según decía él 16, ya que solía sumar los números y decir el resultado que daba como si fuera su edad; una broma que solía gastar a quien le preguntaba cuántos años tenía.
Por esa regla de tres yo ahora tendría 13 añitos...quizá que me aplique la norma de ahora en adelante :))
Estoy convencida de que mi padre era una persona Asperger, que tuvo la "suerte" de vivir en una época en la que el ritmo social era mucho más lento y la falta de expresión emocional masculina que había como norma le favorecía.
Fue una persona muy inteligente con una habilidad para arreglar cosas y crear muy desarrollada. Si se empeñaba en hacer algo lo hacía fenomenal aunque no hubiese estudiado nada sobre el tema.
Para las habilidades sociales era distinto, y auque gastaba bromas a quien conocía o hablaba un rato con ellos, cuando iba a dar sus paseos, no era amigo de asuntos sociales, es más, le fastidiaban bastante. Los amigos que tuvieron mis padres era amigos por mi madre, el polo opuesto a él, pues ella era tremendamente social.
Muy correcto siempre, tenía el guión muy bien aprendido. Después de la muerte de mi madre siguió en su casa dos años y a pesar de venir a comer a la mía todos los días, yo le pedía que me llamara por teléfono a las 10 de la mañana, más o menos, para saber de él. Entonces me llamaba justo a esa hora, ni un minuto más ni un minuto menos, para decirme, siempre, exactamente lo mismo:
¿Qué hace usted?
¿ Y Laura? (Sabía perfectamente donde estaban todos)
¿Y el chulico? (así llamaba a Ian)
Bueno, ¿estáis todos bien? (¡¡¡Y nos veíamos todos los días a la hora de comer!!!)
Cuando le contestaba en valenciano: - Beee (bien) él me decía: Beee borreguet o borregueta ( Bee borreguito o borreguita) y se reía.
Bueno, pues besitos a todos y hasta luego. (se despedía)
A mí me hacía gracia darme cuenta de estas características tan evidentes que desde hacía unos cuatro o cinco años había comenzado a observar en él, tras conocer el tema.
Papá tu eres una persona Asperger - le decía - y él me preguntaba - ¿Y eso qué es? Cuando le explicaba me contestaba: - Bueno, si tu lo dices y no le daba mayor importancia; entre otras cosas porque con 74 años uno ya no tiene manías ni complejos sociales (afortunadamente).
Durante los dos años que estuvo viniendo a comer a casa era curioso observar la gran similitud que tenía con Ian en cuanto a la actitud ritualista y repetitiva para ciertas cosas.
Durante los dos años que estuvo viniendo a comer a casa era curioso observar la gran similitud que tenía con Ian en cuanto a la actitud ritualista y repetitiva para ciertas cosas.
Esas que había hecho toda la vida y que antes de saber nada solo se trataba de sus manías.
-¡Ay! qué manioso es este hombre - se quejaba mi madre, tantas y tantas veces. A lo que últimamente le respondía: - ¡Pero mamá, te has casado con un Asperger! ¿qué esperas?
Mi padre vivió una vida integrada y tuvo la suerte de compartirla con una mujer excepcional que tapaba y disculpaba sus peculiaridades o fallos sociales de los juicios ajenos.
Hoy os he contado esto para, de algún modo, dar un poquito de esperanza a muchos padres que piensan que sus hijos con estas características están condenados a estar solos. Tener un hijo Asperger no significa que no pueda hacer y tener una vida típica en el futuro.
De hecho, a estas características se les atribuye un componente genético, lo que significa que la gente con estas peculiaridades han hecho sus vidas, tenido a sus hijos etc., más o menos, como todo el mundo, ¡lo que tampoco significa que no haya escepciones!
¡¡FELICIDADES PAPÁ POR TU 16 CUMPLEAÑOS !!
Muchos, muchos, muchos besos para los tres