Hola a tod@s!! vaya rachita que llevo, voy un poco de cabeza. El curso online de Historias Sociales me absorbe mucho al ser personalizado, pero estoy encantadísima y disfrutando muchísimo con mis compañeros. Es una gozada!!!! y me encanta, porque aquí me ahorro los nervios que pudiesen bloquear mi creatividad, para desempeñar esta función. Jejeje
En él, hay profesionales maravillosos y mamás increíbles de una variedad de ciudades, que tratan de llegar a sus hijos y alumnos para reforzar sus conocimientos sobre Historias Sociales o para aprender la metodología que estos chic@s necesitan.
Pero hay algo que me parece mucho más importante y que me gustaría recalcar. En este curso no solo aprendemos un método muy necesario, sino que nos ejercitarnos en empatizar realmente con las necesidades emocionales de nuestros chic@s con TEA. Metiéndonos al máximo por entre los entresijos de su mente.
Para eso, y desde mi humilde opinión, lo mejor es lograr asimilar que no somos solo nosotros quienes les enseñamos o aportamos aprendizajes, sino que, en realidad, son ellos quienes se convierten en nuestros verdaderos maestros a poco que les dejemos. Tal vez no sobre las normas de convivencia o las normas de la sociedad, pero sí nos echan un cable bien gordo y lustroso en el conocimiento de nosotros mismos, por supuesto, claro está, siempre que abramos las puertas de nuestra empatía y sensibilidad que todos llevamos dentro y aprendemos a descender del elevado peldaño en el que nos situamos cuando tratamos de acercarnos a ell@s.
Y esto es lo que considero la base del curso online personalizado que he comenzado a impartir para la Asociación Infosal de Madrid y en el que todos aprendemos de todos.
Como sabéis solo soy una mamá que sigue instruyéndose cada día en la forma de llegar más y mejor hasta su hijo y a la que le gusta trasmitir lo que aprende, como hacen otras muchas personas.
Para eso, hay una cosa que me apasiona hacer y es seguir conociéndome y aprendiendo cosas sobre mí misma, pues he observado que es esto lo único que consigue romper las barreras que, consciente o incoscientemente, solemos levantar ante los acontecimientos y personas que nos rodean.
A pesar del curso, ¡¡seguiré sacando tiempo de donde sea para ir añadiendo cositas a este blog!!
Aquí os paso una foto de mi hijo que se montó un escenario flipante en casa. Con teclado y altavoces caseros incluidos. Está hecho un máquina cuando quiere!! jejeje.