Aquí os dejo unas imágenes de una clase de Disc dog a la que fuimos invitados. Llevamos a Dakota, la cachorra de ocho meses rottwailer que tenemos y que es un amor. Se portó como una campeona, estuvo tranquila y cariñosa con todo el mundo y muy respetuosa con el resto de perros.
Ian y yo pudimos practicar el disc dog con Koke, el perro pastor alemán de Miguel, el educador canino de MKan. ¡¡Fue una pasada verle venir, a la orden de atrás, para pasar entre nuestras piernas y salir disparado hacia el disco!!!
¡¡Había muy buen rollo y una gran profesionalidad!!
Fue una forma diferente de pasar la tarde del sábado y ¡¡lo pasamos genial!!
Aquí tenéis a Ian con su pelo rubio otra vez ;)))
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Creo que en esta sociedad es necesario que todos seamos conscientes de la diversidad que existe, que ésta es tan natural como respirar y que esa diversidad forma parte de un paisaje, donde los distintos matices pueden y deben crear un horizonte común y maravilloso.