Como creo sabéis, Ian trabaja en un taller de coches y
maquinaria agrícola. Los jueves por la tarde su padre no está, ya que debido a
su trabajo ha de bajar a Alicante.
Ian tiene 23 años, sin embargo hay facetas de su vida en las
que todavía es un adolescente, pues como sabemos, las personas con Síndrome de
Asperger, o muchas de ellas, lo mismo te dan una lección de astronomía que
necesitan ayuda para ducharse, a pesar de tener una edad considerable.
Esta camuflada adolescencia, en Ian se puede observar en algunos
momentos del día.
En casa, controlo estas situaciones con bastante efectividad,
sin embargo, cuando está trabajando, a veces se rebela ante la autoridad de su
jefe que, además o afortunadamente, es su padre. Y digo afortunadamente porque ¡gracias a eso sigue conservando su empleo!
Esto genera problemas que muchas veces hemos de tratar de
solventar en casa, lugar del todo inapropiado para solucionar los temas del trabajo, pero
es lo que hay...
Ian, que ya le tiene la medida tomada a sus compañeros, se
aprovecha de los momentos de más apogeo para hacer de las suyas o de la tarde que no está su padre; pues ha cogido la costumbre de hacer un poco lo que
quiere los jueves por la tarde, sin prestar atención a los mecánicos, respondiéndoles
inadecuadamente etc.
El jueves pasado fui al taller y por lo visto andaba en sus
rebeliones acostumbradas. Fue verme entrar y se puso firme, comenzando a trabajar
como un hombre.
¡No le dije absolutamente nada!
Su reacción se dio únicamente al
verme entrar. Yo no me di cuenta de esto y entré directamente a la oficina. Al
salir me llamó un mecánico para decirme que mi hijo se había puesto las pilas en
cuanto entré por la puerta.
Sus compañeros tienden a sobreprotegerlo por su condición y
a permitirle cosas que no se le han de permitir, de la misma manera que no se
le permitirían a cualquier otra persona. (Malas contestaciones, hacer caso omiso a las órdenes etc.)
Sin poderlo evitar le pregunté al mecánico – ¿Qué crees que
puede significar el hecho de se ponga a trabajar solo con verme?
-
Que nos toma el pelo.
- Jajaja, pues sí.- le dije- os toma el pelo, además, con premeditación y alevosía jajaja.
Si yo le causo tal respeto, no es ni más ni menos porque, a sus ojos, me lo he ganado. Tú has de conseguir que haga lo mismo
contigo. ¿De qué forma? con coherencia, firmeza y cumpliendo siempre lo que le dices. Si le dices que si te contesta mal no le darás almendras cuando sea la hora de almorzar, ¡cúmplelo!
- ¡Es que me sabe mal!
- ¡Claro! pero de esa debilidad Ian se aprovecha. Sus problemas son sociales, pero a ti te conoce perfectamente y para este tipo de cosas es exactamente igual que otros chicos.
Valora lo que haga bien, aunque lo positivo que haga sea poco y
le alientes de forma sutil, pero no olvides hacerlo. Utiliza lo que más le guste hacer aquí para provocar el estímulo e interés por su parte.
Podríais conseguir que doblara su
rendimiento sin demasiados problemas.
Sé perfectamente que no puedo hacer que la gente cambie si no es algo que cada uno decide por sí mismo. Mi única opción es trasmitir lo que Ian necesita. Tampoco creo que sea adecuado, para mi hijo y las personas que le rodean, ser imprescindible en cada circunstancia adversa. Si no que han de aprender a vivir situaciones diversas y salir airosos de ellas sin que yo esté al frente.
Es muy importante que las personas que están en contacto con
nuestros hijos sepan sobre sus características, pero como con todo, la
información no es suficiente para sacar provecho de ellos o de las situaciones
que se puedan dar en determinadas circunstancias.
Considero que es relativamente fácil, hacer que Ian rinda
más y mejor en el trabajo, y no pierdo oportunidad para explicar la metodología, pero como ocurría en los estudios, necesita que las personas encargadas le ayuden de la manera adecuada o de lo contrario, por él mismo, hoy por hoy, solo rendirá lo justo y necesario.
Y eso, aunque fácil, desde mi punto de vista, es bastante complicado, pues cada persona decide hasta qué punto se adapta a las circunstancias que vive o se adolece de ellas.
Sin embargo, como madre, nunca pierdo la oportunidad y la esperanza de conseguir
cada día un poquito más.
Aurora, es una excelente labor la que estas haciendo, porque a las personas que no tienen hijos con necesidades especiales, con formas de vida diferentes, les viene bien conocer el día a día, de una familia con necesidades especiales, pues en definitiva eso es lo que somos. EN HORA BUENA Y SIGUE ADELANTE
ResponderEliminarMuchas gracias Deyanira!! Tú también haces una gran labor con los artículos que nos muestras en tu blog. Guapísimo tu hijo. Un besazo y enhorabuena a ti también
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