MIS DOS TESOROS

MIS DOS TESOROS
IAN Y LAURA

CADENA DE IDEAS

Las personas con Síndrome de Asperger y sus familias somos como eslabones sueltos de una cadena que hay que lograr engarzar. Por esa razón, este espacio: CADENA DE IDEAS pretende ser participativo a todos los padres, profesionales, y personas con TEA para que, en él, podamos aportar ideas sencillas que pueden ser o han sido efectivas para nuestros hijos o alumnos, o para ellos mismos, si son personas con TEA quienes nos las transmiten.
La intención es ayudar a los papás, profesores o personas con TEA que todavía andan perdidos, creando un material de consulta que nos ayude a interactuar con más facilidad y armonía. También pretende mostrar, que no es tan dificil llegar hasta los niños o adultos con TEA, si aprendemos a conocer su particular manera de proceder.


SI QUIERES CONOCER EL PORQUÉ DE ESTA INICIATIVA PINCHA AQUÍ

PARA PARTICIPAR: Podéis enviarme un e-mail a: auroragarrigos@gmail.com poniendo en el asunto: CADENA DE IDEAS
Exponéis vuestra idea.
Si la idea la habéis obtenido de algún sitio poner el enlace. No queremos copiar a nadie, solo transmitir ideas.
Vuestro nombre y apellidos.
Y algún enlace vuestro, si queréis, como: facebook, blog, web, etc. Especialmente si en esos enlaces habláis sobre TEA.

DEJEMOS DE SER ESLABONES SUELTOS PARA UNIRNOS EN UN PROPÓSITO.

TRABAJANDO LA OBSESIÓN

Hola a tod@s! he decidido ir contándoos todo el trabajo al respecto de esta obsesión en la que estamos trabajando, para que se pueda apreciar la dimensión y la enorme labor que puede llevar terminar con una obsesión en una persona con Síndrome de Asperger, a quien la medicación para este menester no funciona como es de esperar. También, por si nuestra experiencia os puede ayudar a ajustar expectativas o buscar alternativas en las obsesiones de vuestros hijos o alumnos con respecto a esas obsesiones que son más habituales de lo que nos gustaría en el TEA. En este caso y como recordatorio se trata de la obsesión que, hace ya tiempo tiene Ian, de ir recogiendo ramas, plásticos, cartón etc, de los bancales “más cercanos” para traerlos a casa y quemarlos. Vivimos en el campo y esto se puede hacer sin problemas. Sin embargo el verdadero problema viene cuando este pensamiento es recurrente en mi hijo y no deja descansar a su mente, haciéndole sentir la necesidad de salir a recoger las basuras en los momentos en los que ha decidido hacerlo, que para esto también es muy metódico. Como ya comenté, hay obsesiones que puede llevar meses hacerlas desaparecer, otras que si las cogemos en sus inicios pueden desaparecer en el mismo día en que empiezan y otras para las que mejor tendremos que buscar el lado positivo, pues no hay manera de eliminarlas. Por lo que observo, estas son las que llevan demasiado tiempo produciéndose, bien porque no las hemos considerado demasiado molestas o importantes como para remediarlas o prestarles la atención que merecen.
Sobre este tema he hecho dos entradas anteriores:
1.      Las obsesiones de Ian
2.      Fin de la obsesión
Sin embargo, el segundo título, por el hecho de continuar exponiendo el tema y su evolución merece un cambio, y debería llamarse: Inicio de colaboración.
Ese inicio de colaboración es fundamental, para poder deshacer una obsesión, ya que sin él nos sería imposible conseguirlo. Lo que para mí es una importante victoria conseguida.
A partir de ahora, voy a tratar de narraros las aventuras y desventuras que siguen a ese inicio de colaboración hasta, espero, poder erradicar este tema por completo, aunque lleve meses conseguirlo.
Los primeros pasos tras la segunda entrada, consistieron en que Ian y esa habilidad que ha adquirido para buscarle las vueltas a las cosas hasta lograr lo que necesita, (aptitud que por otro lado me encanta). Me pidió, al día siguiente que tras el trabajo, al entrar en el camino a casa paráramos el coche en el camino para que le volviera a explicar lo de recoger basuras. Esto, me indicó claramente que íbamos a tener que echar mano de mucha paciencia y ayudarle como ya hice, no hace demasiado, en otra obsesión que no habíamos observado y que afortunadamente desapareció al cabo de unos meses en los que necesitó una alerta y ayuda constantes por mi parte.  
De manera que previniendo las repeticiones le dije que sí, que si era algo que ahora necesitaba, lo haríamos, pero únicamente en esta ocasión, de manera que no me lo volviera a pedir porque no volveríamos a pararnos y bajar del coche, como me indicaba, para que le volviera a explicar que estaba prohibido recoger las cosas o basuras de los bancales de otras personas.
Llegó el momento y me indicó que bajáramos en la entrada del camino, justo al lado de la carretera, donde precisamente hay algunas basuras como bolsas, papeles etc, que los conductores tiran desde sus coches y van acumulándose en la zona más interna de la cuneta. Lo cierto es que nunca me había parado a observarlo, pero para él es un gran foco de atención debido a su obsesión. Una de las opciones sería hacer una limpieza de la zona, cuando Ian no esté delante, trabajo que pertenece a la brigada de conservación de carreteras. Pero esto se podría considerar como ese dicho que dice que esto sería “pan para hoy y hambre para mañana”, ya que lo que necesito es que Ian aprenda a eliminar las obsesiones de su cabeza. Arduo trabajo que no dejaré de intentar lograr algún día.
Tras el trabajo, llegamos al lugar indicado y bajamos del coche:

Ian.- ¿Ves mamá, todas esas basuras quien dices que tiene que limpiarlas?
Yo.- Hombre pues estas los de limpieza de carreteras, cuando lo crean oportuno.

A sus pies una cajetilla de tabaco vacía y sin poderlo evitar en un momento en el que miro hacia un lado se agacha y con rapidez mete la cajetilla en el bolsillo de su cazadora.
Llego a darme cuenta del gesto y le digo que ha de dejarlo en el lugar en el que estaba.

Yo.- Veo que me has traído aquí para engañarme…
Ian.- No.
Yo.- ¿No? ¿Y qué es lo que acabas de hacer?
Ian.- Nada.
Yo. Ian, sabes que te he visto.
Ian.- No pasa nada, solo ésta y no cojo más.
Yo.- No cariño, vas a dejar ahora la cajetilla de tabaco vacía en el lugar en el que estaba.
Ian.- Nooo.
Yo.- Siii.
Ian.- ¡Que no!
Yo.- Observa, en este momento te está dominando la obsesión. ¿Es lo que quieres? (Silencio por su parte) ¡Eso es una obsesión y a la obsesión la has de dominar tú, cariño! Déjalo donde estaba.

Piensa unos segundos y lo tira. Subimos al coche y llegamos a casa. Antes de bajar le digo:

Yo.- Quiero que entiendas que lo que has hecho ahora a sido dominar tú a la obsesión, al dejar la cajetilla vacía en el lugar donde estaba. Ahora, has necesitado mi ayuda pero lograrás dominar tú solo las obsesiones, como ya has hecho antes. Yo solo intento ayudarte a que lo logres por ti mismo ¿me dejas?
Ian.- Vale, ayúdame. (Una decisión mucho más importante de lo que pueda parecer a simple vista, ya que esto me indica que quiere salir de la obsesión, aunque requiera ayuda para hacerlo y a esto me voy a agarrar como una lapa jajaja).
Yo.- ¡¡Muy bien!! Vale, gracias hijo. Entonces, cuando te venga el pensamiento obsesivo de querer recoger basura di con autoridad: NO. YO SOY EL DUEÑO DE MI MENTE Y DIGO NO A ESTA OBSESIÓN. Repítelo conmigo:
Ian.- No…
Yo.- Con autoridad tete. NO, YO SOY EL DUEÑO DE MI MENTE Y DIGO NO A ESTA OBSESIÓN. (Ian repitió conmigo)
Una vez has hecho ese trabajo mental, pon en tu mente una imagen de algo que te guste. Pensar en los gatitos te ayudó la última vez. Utiliza esa imagen o si quieres buscamos una nueva que te haga sentir bien.
Ian.- No, esa, la de los gatos.
Yo.- Vale cariño, cada vez que vuelva a tu mente la misma obsesión, tienes que decir la frase que te he dicho pero con autoridad. ¿Quieres que te escriba la frase en un papel?
Ian.- Vale.
Yo.- ¡Muy bien cariño!venga vamos a cenar.


Primer día controlado. A ver mañana por dónde me sale, que cada día me sorprenden más sus triquiñuelas mentales jajajaja

0 comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por vuestras palabras, ellas son un impulso para que este blog siga creciendo.

 

Back to top